en el archipiélago /
textos de aquí
Luis Edgardo Soulé
/ Poemas
Mi poema es apenas
ese grano de arena
que acaricia la piedra
ese mínimo trazo en la tierra mojada.
Mi poema es apenas
esa sola palabra en la piel del recuerdo.
Un fastidio de brumas.
Un silencio poblado
en el cuenco del tiempo.
Una ausencia que crece
un intento frustrado.
***
Cabe una eternidad
en esta lluvia que se quiebra en mis manos,
que se hunde por el hueco en las raíces
crujientes de la savia.
Se desliza con su eterno ritual
hacia la ardiente angustia de la piedra.
Lleva el perfume azul de las magnolias
aroma de las vides,
y no sabe que habrá de regresar,
por la simiente
por el árbol que espera
por la hierba.
***
La casa de mi infancia
albergaba en sus patios
el eterno silencio
que poblaba mis tardes.
Mi sueño de muchacho
se ocultaba en sus sombras.
***
La calle sigue igual
y las esquinas no registran ausencias.
El poema atraviesa sus propias soledades.
Y los tilos redimen los recuerdos.
***
He llegado hasta el sitio donde la tierra asume
su destino de sombra.
Donde cruje el silencio inquieto de la rama.
Llego desde el latido de la tierra,
obstinada en repetir follaje
hasta el lugar exacto donde caen las hojas,
hasta el sitio preciso donde la tierra espera.
Entonces solo escucho el rumor misterioso
del río,
que presiente su destino de espuma.
Luego ocurre la luz
ese eterno milagro que clausura las noches,
que rescata la carne que claudica,
que sincera los miedos.
Es el momento
en que me quedo solo con las sombras
que transito la hierba
que trepo hasta el olvido.
***
Morir en el otoño,
cuando se apaguen todos los jardines.
Que vengan a buscarme en el otoño,
a fines del otoño.
¡Han transcurrido ya tantos inviernos,
han muerto tantas flores!
Y ya no hay mariposas en el patio.
En otoño está bien,
cuando esté terminando
y me pueda llevar en las pupilas
el color de las rosas.
Y volver a ser tierra redimida.
Luis Edgardo Soulé
Luis Edgardo Soulé nació en San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires. Reside en La Plata. Publicó Sueño por veinte (1996), Desde el café (2009) y Silencios ajenos (2010). Participó en “Hojas y cuadernos de Sudestada”, clásico espacio de encuentro poético de Ana Emilia Lahitte y ha integrado numerosas antología nacionales y extranjeras. Recibió el Primer Premio en el “II Concurso Internacional Hespérides de Cuento y Poesía” por La Nicolasa y otros cuentos.
Estos poemas pertenecen a su libro Toda la luz y un día de 2016.