Tuerto Rey - Poesía y alrededores

navegantes necesarios /
otras coordenadas

Susana Szwarc
/ Poemas de "Bailen las estepas"

Declive
 


Por el ojo de la cerradura vemos
cómo deja la palangana en el suelo: tiene agua. Ahora
no se ve. Hasta que levanta la mano
blanca, la misma con que la prisionera (jovencita
en Siberia) llevaba maderos hacia el barco.

¿Y las niñas? en la escuela
atrás de la vía.

Tiene una gillette y el ojo apoyado en la cerradura mira
su negra axila de abeja-madre. Arrasa. Algo se corre.
En el encuadre, un ojo mira al otro.
Si me estiro veo
la palangana (llena) de estrellas y abedules
también blancos: habría nevado.
(El hermano, sobre la nieve, corre
a la muchachita y ahora los ojos ya no ven.)

Atrás de la vía:
campanas.

Va a salir.
Abre la puerta y desparrama
el agua (turbia) al gallinero. Nubes la alejan, hacen pasillos
hasta que tiende más ropa en puntas de pie. Los brazos en alto. Abrocha.
¿Cómo hallar ahí dónde posarse?

 

Bilingüe



Mecerse en el cálido pozo
de las ficciones
hasta paladear el ritmo
(lentísimo) de la infancia.
El dolor (sólo) por sus tramas.

He bebido agua, (agua)
donde posaste tus remos.

Es envuelta en lo ausente
(amado)
que alardea la presencia perpetua.
Los cielos arriman (entretanto)
un pueblo al otro.

Y no hablo -esta vez- de la revolución.
Hablo de la juntura de las lenguas.
 


¿Por qué sonreía?



Alguien arroja un huevo
crudo (podría ser también por agua),
hacia la zona de montañas, altísima,
justo en el lugar de las nieves eternas.

Ese gesto es trivial, tan cruel (casi)
como el gesto del asesino que arroja
cuerpos
al océano
pero que, por algún motivo del azar, se ve
en los ojos de la víctima, que le sonríe.
¡Ah!, cada día, cada noche,
la misma inconcebible pregunta:
¿por qué sonreía?
o aun: ¿por qué me sonreía?
Y cada vez
el verdugo cierra los ojos, aprieta los oídos
como esos niños atormentados por los gritos
de una madre todavía inexplorada, y se muerde
los labios.
-No hay que aceptar la pregunta- piensa.
No le dice a nadie lo que piensa.
Mientras la frase no le salga de la boca
nadie (nadie) contará el cuento.
Ahora (que alguna vez es siempre),
la dignidad de la montaña
resbala junto con la yema.

Hay manchas de luz.
La noche es negra y blanca:
como no saber si es de día
o se hizo pedazos la montaña.
Ninguna jarra para guardar un trazo
de la nieve, ni regazo.

Si algún tierno, tesoro,
deforme (¿yo, vos?)
mirara hacia allí diría,
entre lágrimas claro,
-¿cómo cuelga así? Cáscara, yema,
montaña.
La caída de qué letra, o paisaje
sin reparo.
¡Ah!, pero el tiempo no se queda quieto. Sopla.

 


La trastienda


 

¿Qué vale más -me dije- en la memoria?
Porque había pasado una noche completa,
como si se nombraran siglos,
pero la frase seguía
adentro y afuera de mis ojos:
se exponía en un letrero infatigable
solamente cínico
colgando de una tienda.

Mi cuerpo tambaleaba,
tropezaba a cada instante
mujer ebria
y sin embargo no había bebeido,
sino que se volcaron sobre mí,
en cada punto de los pequeños ejes,
esquirlas de esa frase.

Sonreí. Si el lenguaje desconfiaba
de sí mismo, ¿por qué creerle
hasta resbalarme en el asfalto,
mancharme las manos de rodillas,
como derribada
por el hedor a flores muertas?

Digamos: si hay quienes oyendo
la voz de alto
no perciben la traición, no caen,
no se lastiman, ¿por qué entonces no aceptar la frase,
lo que se considera correcto,
incluso en su gramática?
Acaso, ¿porque escribir un poema correcto
no le es suficiente al poema?
 

Susana Szwarc

Susana Szwarc

Susana Szwarc nació en Quitilipi, Chaco, AR. en 1954. Poeta, narradora, dramaturga, ensayista, antóloga. Publicó, entre otros, los libros de cuentos El artista del sueño (Tres Tiempos, 1981) y El azar cruje (Catálogos, 2006); los libros para niños Había una vez una gota (El Quirquincho, 1996) y Tres gatos locos (Secretaría de Cultura del Chaco, 2010) y los libros de poesía En lo separado (Último Reino, 1988), Aves de paso (Cilc editorial,2009), Bárbara dice/ Barbara dit (Alción, 2004/ Abra Pampa Éditions, 2013 y El ojo de Celan (Alción, 2014). Recibió, entre otros, el Primer Premio Nacional Iniciación de Poesía (1987), Premio Fundación Antorchas a la Creación Artística (1990); Premio Xicoatl de cuento (Salzburgo, Austria, 1994); Premio Único de Poesía, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (bienio1998-1999), mención en el concurso internacional de cuentos Julio Cortázar, 2003 en La Habana, el Subsidio Creación por Secretaría de Cultura CABA (2005).
Libros publicados en el  2016: Bailen las estepas (Ediciones Liliputienses, España); La muertita o la novela que (Ediciones La mariposa y la iguana); L'occhio di Celan (EDIZIONI FILI D’AQUILONE). Reedición de la novela Trenzas (Editorial Entropía).