Tuerto Rey - Poesía y alrededores

navegantes necesarios /
otras coordenadas

Paulina Juszko
/ Poemas del libro "Del vagar breve"

 No, no pude impedir que los pájaros anidaran en mi cabeza. Confieso que valiéndome de todos los medios a mi alcance, legítimos e ilegítimos (muchas veces los medios justifican el fin), traté por el contrario de atraerlos para que eligieran mi cabellera por morada.

 Y aunque a menudo picotean con demasiada fuerza mi pobre cráneo dolorido en busca de alimento, o me sacan de mi letargo habitual con chillidos intempestivos, en algunas ocasiones también cantan maravillosamente o se elevan en bandadas para que yo pueda contemplar sus caprichosos vuelos.

 

***

                                                                                                                                     

Frase que define el amor humano.
Y yo aquí,
una mañana en que tantas cosas se despiden
discretamente,
sin alharacas,
en un rincón que destila
la mansedumbre del otoño incipiente.
Olas de amor fragmentado me depositaron aquí.
Último puerto.
Finis orbis.
Contemplo.
Recojo migajas de violentos festines.
¿Es poco?
¿Es mucho?
No lo sé.
Pero intenso, luminoso y cálido.
Intensidad que no desequilibra.
Luz que no enceguece.
Calor que no consume.
 

***
 

No puedo entender esta cosa
esta cosa de abrir los ojos cada día
cada día pensando en el programa del día
día igual o diferente de los otros días
otros días quizás de vino y rosas
rosas de octubre que pulverizaron las pupilas de Pizarnik
Alejandra que prefirió no abrir más los ojos
ojos que aborrecen abrirse a lo mismo
lo mismo multiplicado ad infinitum
infinito espejeante de promesas
promesas de diferencia
diferencia que sin embargo sobrecoge mi corazón
un corazón mecánico que tampoco puedo entender.


***


Hay entonces un país donde la rosa es inmortal
donde no se asiste cada día al asesinato de la belleza
donde abrimos los ojos sin un lamento
donde no hay que restallar el látigo para que los objetos
 hagan su número cotidiano esperando la ocasión
 de saltarnos a la garganta
donde las horas se funden entre los dientes
donde ya no se necesita la rastrera esperanza.
Ese país existe

quiero creerlo.

                                                              

***


Como sombras pasamos
cuando hay un poco de sol las sombras proyectan
sombras
y nos creemos reales.
Igual que Atenea naciendo armada de la cabeza de Zeus
venimos al mundo armados de palabras
cáscaras vacías
nomina nuda
soplamos pompas de jabón
que rozan apenas los oídos ajenos
se deshacen estallan
y sus imperceptibles estallidos pueblan el aire:
fuegos de artificio
comunicación.

       
***

                                                                                                                                       
 
Tiempos  modernos
 

Tengo sueños reemplazado por tengo dólares
tengo alma deviene tengo celular
   tengo un cuerpo mutó en tengo un buen gimnasio
  tengo amor se transforma en tengo auto
   tengo mente se volvió tengo computadora
    tengo prestancia se hizo tengo ropa de marca
   tengo amigos es ahora tengo Facebook
    tengo hambre degenera en tengo ansiolíticos
     tengo ansias de saber cambió por tengo cable
     tengo ganas se reemplazó por tengo tarjeta
     tengo vida quedó en tengo cosas
     de lo interno a lo exterior
      publicitadoensalzadoglorificado
     hecho must
   indispensable para SER.


***


Subsoy. Y ni siquiera sé si alguna vez he sido.

Después de cada ola resurgen en la arena los signos cabalísticos. Los que nacimos para buscar su sentido – y, menos afortunados que Ulises, nunca arribaremos a Ítaca – nos refugiamos en el subser: jugamos, actuamos con toda la convicción de que somos capaces, hacemos lo que se espera de nosotros… pero nunca logramos tomarnos en serio. Sombras de una sombra, reflejos de un reflejo, avanzamos a los tumbos tratando de poner hitos.
 

Paulina Juszko

Paulina Juszko

Paulina Juszko nació en Berisso, Buenos Aires, Argentina. Publicó dos poemarios: Poemas del Yo dios y Del vagar breve. Tres novelas: Te quiero solamente pa bailar la cumbia (Ed. de La Flor, Bs.As.,1995),  Esplendores y Miserias de Villa Teo (Ed. Simurg, Bs.As.,1999), El año del bicho bolita (Ed. Dunken, Bs.As., 2008). Un ensayo: El humor de las argentinas (Ed. Biblos, Bs.As., 2000). Una obra de carácter testimonial: Vivir en Villa Elisa (Libros de la Talita Dorada, City Bell, 2005), declarada de interés cultural por la municipalidad de La Plata. Posee numerosos inéditos en los que  abunda la sátira sociopolítica, el humor negro y el grotesco. Ha sido traducida al italiano y al ruso.

Estos poemas perteneces a su libro Del vagar breve (Enigma Editores, 2018).