Tuerto Rey - Poesía y alrededores

navegantes necesarios /
otras coordenadas

Patricia Díaz Bialet
/ Poemas

de cuando aprendí a no amar

 

                                               Ya no estoy aquí
                                               No he cambiado de lugar
                                               Pero ya no estoy aquí
                                                         Vasko Popa

 

y entonces los demás me atraen me cobijan me gobiernan
pero bien internado en mi muslo hay algo de avestruz que huye
algo de vértigo profundo de malabar equivocado

por eso algo de mí
no todo
algo de mí se despedaza se quiebra se anquilosa
y regresa serenamente con sus escombros a su lugar de animal doméstico

y también algo de mí se yergue en caja de bestia
y me lanza estrepitosa hacia tu cuello erguido
hacia tu siemprenunca transparente en la promesa

algo de mí se evapora cuando me atraen me cobijan me gobiernan
cuando en este mismo sillón el dedo infame me corrompe
cuando justo debajo de tus glúteos se desenvuelve la parsimonia exacta
cuando entreveo vellos en septiembre
hombres duchas jabones diezmados en fricción tremebunda

por eso declaro que algo de mí
no todo
se repone a sí mismo el coto de ciervos malheridos

algo de mí se fuga envuelto en palabras
mientras miento felizmente en descaro de ahogo
y vuelvo a abofetear el aire
y me elevo desierta de mí
como se eleva el alma de celofán de los niños cuando mueren

                                un departamento en la calle Posadas, Buenos Aires

 

 

montaña de huesos

 

Debajo de los inútiles escritores,
en silencio,
puede oírse el Poema hipnotizando el mundo.

 

golpes de suerte

                         I am Envy, begotten of a chimney- sweeper and an  oyster-wife. 
                              I cannot read, and therefore wish all books were  burned.
                                                                    Chistopher Marlowe
                                                     Converso de noche con mis muertos.
                                            Mejor dicho, enumero recuerdos como excusa.
                                                                Luego imploro milagros 
                                                                   y golpes de  suerte. 
 

Y mantengo a mis muertos bien inmersos en mi vértebra
Petrificados
Cosidos a mi centro eterno con puntadas invisibles

Ellos prometen golpearme con la suerte
Quién se cree –piensan– esta mujer pájaro y cada pluma es una pena
No le daremos la dicha del trabajo predilecto
Ni los pocos dones que hemos dilapidado
No le daremos garra de navío
Ubres extendidas
Yema de éxtasis incesante

Prometen mis muertos con sus dientes relucientes y sus pieles aceitadas
Y luego bien golpean con el puñal de la suerte

Quién se cree esta muñeca engarzada en su propio fracaso
Bien habremos de golpearla con el bastón de la suerte

Mujer murciélago de lavado deseo de cometa
Habremos de empalarla a contrapelo

Sórdida mujer henchida de envidia permanente
 


margarita

                 ...Almas de los que amé, almas de los que cantara: 
                     fortificadme, sostenedme, alejadme la mentira 
                          y los vapores corruptores del mundo...
                                              Charles Baudelaire

Margarita si mi cuerpo es tu caja de misterio
tu nuca de regreso o tu flor esporádica
lo mismo da

Y si mi sueño es la casa que te acuna
la red de cielo que te atrapa
tu ropaje oscuro que se expulsa junto con mi párpado

Margarita en tu acera de ángeles
en tu carcasa transparente
donde estés ahora
donde veas
donde oigas
donde respires junto con el viento
y nadie pueda darse cuenta

Tu frazada es el hielo de mi cuerpo que ahora te cobija.

(Nadie me cree.
Pero yo me depuro en el encuentro con los muertos).

Patricia Díaz Bialet

Patricia Díaz Bialet

Patricia Díaz Bialet nació en la Ciudad de Buenos Aires en 1962. Poeta, periodista cultual, traductora. Su libro inédito Destierros de Arena recibió el Primer Premio en el Concurso Nacional Pablo Piva, otorgado por la Fundación Argentina para la Poesía. Su obra abarca los siguientes libros de poesía: Los Despojos del Diluvio, Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes 1989 (Vinciguerra, Buenos Aires, 1990). Testigo de la Bruma, Mención Honorífica en el Premio Bienal de Poesía Argentina de la Secretaría de la Función Pública de la Nación y el Fondo Nacional de las Artes 1991 (Vinciguerra, Buenos Aires, 1991). La Penumbra de la Luna Llena, Segundo Premio en el Concurso Fundación Inca Seguros 1992 (Vinciguerra, Buenos Aires, 1993). La Dueña de la Ebriedad de la Rosa, Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes 1993 (Vinciguerra, Buenos Aires, 1994). Los Sonidos Secretos de la Lluvia, Mención Honorífica en el Primer Certamen Nacional de Poesía Papiros del Siglo XX (Plus Ultra, Buenos Aires, 1994). El Hombre del Sombrero Azul (Dunken, 1ra Edición, Buenos Aires, 1996), (Dunken, 2da Edición, Buenos Aires, 1998). Papeles de Resurrección, versión en castellano de Resurrection Papers, de la poeta estadounidense Heather Thomas (Vinciguerra, Buenos Aires, 2004). El amor es una pluma de mercurio. Poemas elegidos (Las Otras Palabras, Esquel, 2007).