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Fernando G. Toledo
/ Cinco poemas


10/Ventana



Frota el viento a la Tierra
Como a la lámpara de Aladino
Todo es en vano:
Arriba está el cielo
Abajo no hay un mísero deseo cumplido.


De Hotel Alejamiento (Diógenes, 1998)


* * *


Pero avanzo



La diferencia entre lo que no sé
Y lo que aúlla detrás de la puerta
O se cuela en la entreabierta pregunta
Que la luz formula está en la palabra
Así el silencio se viste de un cuerpo
Que no consigo abrazar Nadie espera
Y los papeles raspan su vacío
Según las reglas que impone la noche
Pero avanzo Quizás para perderme
O porque quedan resquicios de blanco
Y yo necesito encender un fuego
Para el invierno de estas viejas letras
Quizá para dejar que todo huya
Y un verso destruya lo que he callado.


De Secuencia del caos (Ediciones Culturales de Mendoza, 2006)


* * *

Gesto en el universo

 

La abundancia sideral del mundo allá afuera
No parece bastarme por sí misma: busco
Entre toda esa madeja algo que volcar
En un poema.
Pero un perro se hace oír a lo lejos
Resolviendo antes que yo sus asuntos,
Y pienso en esto que ahora
Voy a poner por escrito:
Un ladrido como un acto reflejo
Contra algo que se mueve en la noche.



Autodefinido
 


A mi lado resuelve un crucigrama
Mi hijo mayor en la siesta narcótica,
Con todo el territorio del lenguaje
Desplegado en rectángulos pequeños
Que se enredan como entre una maleza
Donde el silencio acecha y todo está,
Allí, a la espera de ser descifrado.
Yo lo observo en mí, como quien aguarda.
Quizá en un instante algo me pregunte,
Y entre los dos sorteemos la selva
De calladas bestias que, con sus dientes,
Buscan morder las palabras que un padre
Y su hijo deben ir encontrando
Para por fin mirarse, y entenderse.

(Para Joaquín)



Codo a codo
 




El médico es ecuánime: concede
La heroica salvación de su paciente
A la pericia de los cirujanos
Y a que la bala «sólo por milagro»
(Ya que no de otro modo ha de llamarse)
Arrancó apenas parte del cerebro,
Dejando en manos de la medicina
El tramo sangriento del salvataje.

Digamos que fue un trabajo en equipo:
Los doctores removieron pedazos,
Soldaron el cráneo, hicieron suturas,
Y Dios consintió un disparo preciso,
Suficiente para una hemiplejía,
Pero no para matar, por ahora,
Al hombre del que va a encargarse luego.

 

De Mortal en la noche (Alción, 2013)
 

Fernando G. Toledo

Fernando G. Toledo

Nació en San Martín (Mendoza, Argentina) en 1974. Poeta, narrador y periodista. Publicó, en poesía: Hotel Alejamiento (1998, editorial Diógenes), Diapasón (2002, Libros de Piedra Infinita), Secuencia del caos (2006, Ediciones Culturales de Mendoza, primer premio Certamen Provincial Vendimia 2006), Viajero inmóvil (2009, Libros de Piedra Infinita) y Mortal en la noche (2013, Alción Editora). En narrativa: La luz mala (relato, en Mitos y leyendas cuyanos, Alfaguara, 1998) y De Mendoza a Tokio (novela, Primera Fila-Ediciones Culturales, 2014). Fue jefe de espectáculos de Diario UNO. Actualmente es director periodístico de InMendoza.com y periodista de radio Nihuil.

Fue creador de la hoja de poesía Tiburón Amarillo (con Rubén Valle). En 2002 fundó, con Hernán Schillagi, la editorial Libros de Piedra Infinita. En 2009, también con Schillagi, dio inicio a la revista digital de poesía y reflexión El Desaguadero. En 2013 creó y dirigió el Primer Festival Internacional de Poesía de Mendoza, que tuvo su segunda edición en 2014 y prepara su tercera entrega este año. Es creador y autor del sitio de internet Razón Atea, donde publica sus ensayos sobre ateísmo y religión, y de Oído Fino, sobre música clásica.

Imagen: Fernando G. Toledo por Camila Toledo