Tuerto Rey - Poesía y alrededores

poesía, magia y alrededores /
de la literatura universal

Mark Strand
/ Tu sombra

 

Tu sombra


Ya tienes tu sombra.
Los lugares donde estuviste alguna vez te la han devuelto.
Los corredores y los jardines pelados del orfanato te la han devuelto.
Los Casa de los Vendedores de Diarios te la han devuelto.
Las calles de Montreal y Nueva York te la han devuelto.
Los cuartos de Belén donde los lagartos mordisqueaban mosquitos te la han
devuelto.
Las oscuras calles de Manaos y las calles húmedas de Río te la han devuelto.
La ciudad de México donde quisiste dejarla te la ha devuelto.
Y Halifax, cuyo puerto se lavaría las manos de ti, te la ha devuelto.
Ya tienes tu sombra.
Cuando viajabas el blanco despertar de tu partida enviaba tu sombra debajo, cuando
llegabas estaba ahí para recibirte. Tuviste tu sombra.
Las puertas donde entrabas se quedaban con tu sombra, pero al salir la devolvían.
Tuviste tu sombra.
Aún cuando olvidabas tu sombra, volvías a encontrarla; siempre estuvo contigo.
Una vez en el bosque la sombra de un árbol cubrió tu sombra y no pudimos
reconocerte.
Una vez en el bosque pensaste que tu sombra había sido arrojada por otro.
Tu sombra no dijo nada.
Tus ropas llevaban tu sombra dentro; al desvestirse se derramaba como la
oscuridad de tu pasado.
Y tus palabras, que vagan como hojas en un aire perdido, en un lugar que nadie
sabe, te devolvieron tu sombra.
Tus amigos te devolvieron tu sombra.
Tus enemigos te devolvieron tu sombra. Dijeron que era muy pesada, que podría
cubrir tu tumba.
Al morirte tu sombra se durmió en la boca del horno y comió el pan de las cenizas.
Se regocijó entre ruinas.
Vigiló el sueño de los otros.
Brilló como cristal entre las tumbas.
Se clamó a sí misma como el aire.
Quiso ser como la nieve en el agua.
Quiso ser nada. Pero no fue posible.
Se vino a mi casa.
Se sentó en mis hombros. Tu sombra es tuya.
Te lo he dicho tantas veces. He dicho que era tuya.
Mucho tiempo la llevé conmigo. Te la devuelvo.


 

 

Mark Strand

Mark Strand

Mark Strand  (1934-2014) nació en Canadá, pero vivió la mayor parte de su vida en los Estados Unidos, con algunas temporadas en Latinoamérica.  Fue poeta, ensayista y traductor, y desarrolló una extensa carrera académica. Fue reconocido con el Premio Pulitzer de Poesía en 1999 y el Wallace Stevens, entre otros. Ha escrito libros para chicos y, entre los de poesía, publicó Durmiendo con un ojo abierto, Elegía para mi padre, Tormenta de uno. Vivió y murió en Nueva York donde enseñó creación literaria en Columbia University. Su último libro Casi invisible es un libro de pequeños poemas en prosa que escribió a los 79 años.