Diego Roel
/ Poemas de "Los jardines del aire"

(fragmentos)

Tantas veces pisé este suelo,
esta región en sombras,
este país en constante mutación.
 

Tantas veces.



 

Y sin embargo
el sol es nuevo cada día,
la mañana en la hierba
                                    resplandece.

 

Pero, ¿cómo hablar de lo que se evade y vuelve,
de lo que canta y vibra?

¿Cómo evitar aquello que jamás desaparece?



 

En esta larga pausa
se multiplican las luces y las sombras.

Las formas asumen nuevas formas.

Renacen y mueren
las gastadas señales del Exilio.

(de País de lo Real dentro de Los jardines del aire)

Finalmente
abandono el refugio del lenguaje.

Voy a vivir a la intemperie.
Voy a vivir donde nadie vive.




Todo se va y escapa.


 

Arrojo palabras y conceptos.

Dejo mi cuerpo
sobre la palma abierta del instante.

Arrojo palabras,
restos del tiempo,
la ilusoria sustancia de los sueños.

 

Ahora giro y me ato
al centro de un viaje sin retorno.

Pronuncio un Nombre
que deshace todos los nombres.
 

(de Las últimas banderas dentro de Los jardines del aire)

Caigo como quien cae.

Como quien abre y cierra
la invisible puerta de la Sombra.

Caigo.


 

Los colores emigraron hacia Oriente.

Miro mis manos,
miro mis ojos y mis pies.

Me arrodillo y me inclino
ante lo que palpita y huye,
ante lo que respira y parte.

Permanezco sobre esa huella que se desplaza y tiembla.

Vivo donde nadie vive.


 

Estoy suspendido
entre un cielo y otro cielo.
 

(de Las últimas banderas dentro de Los jardines del aire)